Por qué acudir a De la A a la Z
¿Cuándo debo visitar un psicólogo, psicopedagogo o logopeda?
Consultar a un especialista psicólogo, psicopedagogo o logopeda siempre es una buena decisión, ya que supone dar atención a la salud e iniciarse en la búsqueda del bienestar orgánico, personal y emocional, como parte de una consecución en la mejora general de la calidad de vida.
Comenzamos a cuidar el aspecto psicológico
Si bien es natural encontrar ciertas resistencias antes de dar el paso, pues es necesario romper con prejucios en temas como la salud mental, en el momento actual hay una mayor visibilidad y se ha despertado la conciencia de que hay que comenzar a cuidar del aspecto psicológico y emocional desde que somos niños.
Acudir a un profesional de la salud mental como los que encontraras en nuestro centro te va a permitir abrir un espacio, para saber identificar y expresar tus necesidades y las de tus hijos e hijas.
Como padres, vuestra observación directa y la información que pueden aportar maestros y otros agentes educativos implicados en la educación de los hijos, que detectan en muchos casos con una mayor objetividad y claridad, os puede ofrecer las pistas para realizar una identificación oportuna.
Miedos, alteraciones del sueño o de la alimentación... Como padres, podéis detectar los signos para poder acudir a un profesional que os ayude
La presencia de miedos, alteraciones en su patrón de sueño o alimentación y modificaciones abruptas en el comportamiento pueden ser señales de alerta, así como la existencia de desfases en su neurodesarrollo como la dificultad para realizar actividades que otros niños de su edad pueden realizar sin problemas.
Es preciso estar atentos, conversar con naturalidad con nuestros hijos e hijas y darnos cuenta de si atraviesa por una situación que le está resultando complicado manejar o le esta rebasando como un proceso de separación natural o artificial o un cambio, ya sea de domicilio, ciudad o simplemente de casa. Prepararnos y anticipar las adaptaciones que puede suponer la llegada de un nuevo hijo o hija o simplemente el cambio de etapa educativa junto a un profesional puede ser un facilitador ya que proporciona herramientas que aseguran la estabilidad emocional.
Sin embargo, no podemos olvidar que a veces somos nosotros mismos los que necesitamos dar comienzo a un proceso terapéutico o simplemente a un proceso de asesoría que nos ayude a identificar, interpretar y por supuesto resolver cualquier conflicto o situación que no estamos gestionando con la necesaria efectividad.
Además, no podemos olvidar ni prestar especial atención al desarrollo del lenguaje y la comunicación interpersonal de niños, adultos y mayores que necesitan o desean mejorar sus competencias verbales e interpersonales y por supuesto como no, reservar un espacio específico para el cuidado de la salud odontológica y vocal, en la que nuestras logopedas puedan ayudaros a resolver cuestiones relacionadas con la funcionalidad de los sistemas orgánicos.
¿Cómo beneficiaros de la ayuda de un especialista?
A través de tres procedimientos básicos como son la Evaluación, la Terapia y la Orientación
La evaluación neuropsicológica/psicopedagógica y/o logopédica que os van a ofrecer un perfil completo sobre su funcionalidad neurocognitiva y/o académica ya que os van a informar sobre su potencial intelectivo, sus destrezas curriculares, su fortalezas y debilidades personales, su habilidades psicolingüísticas y perceptivo-motoras o su estado emocional y conductual.
La terapia, ajustada a vuestras necesidades y las de vuestros hijos e hijas, con objetivos compartidos y coordinados con profesionales de todos los ámbitos de la salud para poder ofreceros una atención multidiciplinar.
Orientación familiar que nos permite generar un espacio individual en el que las familias puedan recibir asesoría personalizada, que actue en paralelo con las intervenciones que se realizan con sus hijos e hijas.
Es fundamental identificar la necesidad, no obstante, ya que a veces solo se necesita confiar en las estrategias disponibles y aprender de la propia experiencia ya que ella será la que nos proporcione la forma de crecer y seguir aprendiendo.